El 96 por ciento de las personas mayores sufre pérdida de audición
Los adultos mayores tienen una alta prevalencia de pérdida de audición que aumenta con la edad, alcanzando el 96,2 por ciento entre las personas de 90 años o más, según un estudio publicado el 28 de julio en JAMA Network Open.
Ya hemos escrito anteriormente sobre lo que las personas mayores y sus familiares pueden hacer para prevenir la pérdida de audición. Si aún no lo ha leído, le recomendamos que lo consulte.
La pérdida de audición en las personas mayores es un problema común y frecuente que puede tener un impacto significativo en sus vidas y en su bienestar general. Se estima que aproximadamente una de cada tres personas mayores de 65 años experimenta algún grado de pérdida de audición.
La pérdida de audición puede tener varias causas en los adultos mayores. Una de las más comunes es la presbiacusia, que es la pérdida gradual de la audición relacionada con la edad. El envejecimiento natural del sistema auditivo puede causar daño en los pequeños dispositivos del oído y en los nervios que transmiten los sonidos al cerebro.
Otra causa común de la pérdida de audición en los ancianos es la exposición a largo plazo a ruidos fuertes o dañinos. Muchas personas mayores han estado expuestas a entornos ruidosos durante su vida laboral, como fábricas, construcción o ambientes militares, lo que puede haber contribuido al deterioro de su audición.
La pérdida de audición en los ancianos puede tener consecuencias negativas en diferentes aspectos de sus vidas. Puede dificultar la comunicación, lo que puede llevar a la soledad, el aislamiento social y la depresión. También puede afectar negativamente la calidad de vida de las personas mayores al hacer que les resulte más difícil participar en actividades sociales, mantener relaciones personales y realizar tareas cotidianas.
Es importante abordar la pérdida de audición en las personas mayores de manera adecuada. Los dispositivos de ayuda auditiva, como los audífonos o los implantes cocleares, pueden ser muy útiles para mejorar la capacidad auditiva de las personas mayores. El uso de estos dispositivos puede ayudar a las personas mayores a recuperar parte de su audición y a mejorar su calidad de vida.
Además de los dispositivos de ayuda, es importante que las personas mayores reciban un buen apoyo emocional y psicológico. Los profesionales de la salud pueden ofrecer terapia de rehabilitación auditiva y orientación para ayudar a las personas mayores a adaptarse a su pérdida de audición y a encontrar estrategias para manejarla.
También es fundamental concienciar a la sociedad sobre los problemas de audición en las personas mayores y promover la inclusión y el acceso a la comunicación para todos. Esto implica proporcionar servicios de accesibilidad, como subtítulos en los medios de comunicación e información en formatos visuales para aquellos que tienen dificultades auditivas.
En resumen, la pérdida de audición en las personas mayores es un problema común que puede tener un impacto significativo en su bienestar y calidad de vida. Es importante abordar esta situación de manera adecuada mediante el uso de dispositivos de ayuda auditiva y la provisión de apoyo emocional y psicológico. También es fundamental concienciar y promover la inclusión y el acceso a la comunicación para todas las personas con dificultades auditivas.
